Es cierto que la comunicación mundial abre una multiplicidad de opciones, pero debemos de tener cuidado, no debemos olvidar que la cultura de Internet necesita organizarse poniendo límites a esa posibilidad de que cualquiera hable con cualquiera de cualquier cosa. Sobre todo este tema es más peligroso aún en el caso de los adolescentes, una vez más como educadores sociales pienso que tenemos que tener en cuenta esta idea, e informar sobre todo a los adolescentes sobre los riesgos de esta comunicación mundial. Con tanta información, tal y como dice el texto, el problema no va a ser la ignorancia, pero sí la confusión, nos llega tal cantidad de información, que en muchos casos no somos capaces de discernir lo que en verdad interesa y lo que no, y una vez más, hay que prestar atención en edades más vulnerables como es el caso de la adolescencia. Por tanto hay que tener cuidado, porque la sociedad del conocimiento, si no va acompañada de cierta preparación, puede fácilmente convertirse en la sociedad del desconocimiento.
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