Durante toda la historia de la humanidad, el hombre se ha preocupado por captar y representar el movimiento, buscando así que le permitieran reproducir la realidad.
En esta película, “El Acorazado Potemkim” aparece por primera vez en la historia del lenguaje audiovisual el montaje. Con la yuxtaposición de planos, cambia totalmente el concepto de cómo utilizar la imagen. Su objetivo es la creación de un proceso, donde el espectador pase de la imagen al sentimiento, y del sentimiento a la idea.
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